domingo, 1 de junio de 2008

La cumbrecita, un pueblo peatonal para preservar el ambiente.Cordoba, Argentina



Es un paraíso de sierras y aire puro. Ideal para caminatas y excursiones entre arroyos de aguas transparentes y bosques.

Con una majestuosa y cercana presencia de las Sierras Grandes en la provincia de Córdoba, a 1.450 metros sobre el nivel del mar y abrazada por dos ríos de aguas cristalinas, se encuentra La Cumbrecita, el único "pueblo peatonal" del país. De fuertes características centroeuropeas en su paisaje, construcciones y variada gastronomía, está surcada por numerosos arroyos de aguas transparentes, con pequeñas cascadas y ollas donde pueden verse truchas, en un marco singular de grandes bosques de pinos, cedros, cipreses, etc.


Lugar ideal para hacer trekking, cabalgatas, caminatas y safaris fotográficos, admirando la gran variedad de pájaros que habitan sus bosques. En suma, La Cumbrecita es perfecta para deleitar los sentidos y gratificar cuerpo y alma.Este bello pueblo se ha desarrollado a partir de una estancia que constituyó el asentamiento original.El único acceso es de ripio (40 kilómetros desde Villa General Belgrano) y está generalmente bien mantenido.

La localidad es reconocida entre sus visitantes como "el paraíso del aire libre". Paseos, caminatas y excursiones a cielo abierto y en un clima siempre amigable constituyen el mejor programa para unas vacaciones en las serranías.Pueblo peatonalEs que esta villa de estilo alpino y de sólo 500 habitantes estables fue declarada en 1996 "pueblo peatonal", por lo que durante el día no se puede ingresar ni transitar con vehículos por sus calles (excepto los que son utilizados para transporte de servicios y mantenimiento). Sus más de 400 plazas de alojamiento -en hoteles, hosterías y cabañas- garantizan un movimiento razonable y un respeto por el clima aldeano.Esto seduce al visitante. Además, en sus restaurantes y casas de té se pueden degustar delicias de la repostería europea.La Cumbrecita puede ser recorrida espontáneamente, pues en cada calle y a la vuelta de cada esquina estalla el paisaje. Su altura, de 1.450 metros sobre el nivel del mar, ofrece condiciones ideales de humedad y temperatura.

Las caminatas más tradicionales dentro del pueblo llevan a los frondosos bosques en los que sobresalen nogales, abedules, eucaliptos, arces, tabaquillos, liquidámbares y plátanos. Más una asombrosa paleta de frutos silvestres.Sin salir de la villa se pueden visitar la Plaza de los Pioneros, al lado del magnífico Hotel La Cumbrecita, y la Plaza de Ajedrez, en el centro del pueblo. La Capilla, abierta a todos los credos, recuerda construcciones similares de los Alpes suizos.A pocos pasos del pueblo, la imponente Cascada del Río Almbach, que surte de agua potable a la localidad, es un rincón plácido donde sorprenden decenas de flores de todos los colores que trepan intentando atrapar el salto de agua. No es extraño divisar en las inmediaciones alguna ardilla y, si se tiene suerte, algún zorro distraído, pues en verano escapan ante la llegada de los visitantes.La Cumbrecita espera por todos aquellos turistas dispuestos a cuidar y preservar la naturaleza con un atrapante paisaje de bosques, junto a sus ríos y arroyos de montaña. Un lugar inolvidable para disfrutar de la tranquilidad y un buen relax.

1 comentario:

Romina dijo...

Estoy muy ansiosa por que llegue el 20 de Mayo, fecha para la que tengo pasajes a Cordoba, y uno de los lugares que muero por conocer es La Cumbrecita _=)