Tiburones en la olla

Durante millones de años, los tiburones patrullaron los océanos con pocos depredadores. Hasta que encontraron un enemigo: el epicúreo chino. Hace 400 años, la sopa de aleta de tiburón se servía en los banquetes formales que ofrecían los emperadores y los comerciantes más acaudalados. Conforme China se ha vuelto próspera, más y más gente puede pagat el platillo, lo cual significa problemas para los tiburones. El atractivo de la aleta de es evidente. Los chefs dicen que casi no tiene sabor. Las fibras cartilaginosas da la aleta, compuestas de colágeno, se separan cuando se arrancan la piel y el cartílago, le añaden textura y un impulso al estatus social - y a la virilidad, a decir de algunos-. El basquetbolista estrella Yao Ming apareció en una campaña en contra del consumo de laeta de tiburón,aparentemente con escasos efectos, La sopa se sirve casi siempre en banquetes de bodas suntuosas, y muchos tratos se cierran entre los vapores de un tazón caliente.

Millones de tiburones mueren cada año a causa de la sopa, uno de los motivos por los cuales han disminuido las poblaciones en todo el mundo. Estos depredadores marinos son víctimas de las líneas que se colocan para atrapar atunes o peces espada; con frecuencia, los pescadores les cortan las aletas y arrojan por la borda al tiburón muerto o moribundo. Ante la demanda creciente de aletas de tiburón, algunas flotas tienen ahora como objetivo este pez.

Jarret Wrisley, revista National Gographic